Ante la duda, sonríe.
Odio
sonreírle a la nada cuando pienso en ti, en los momentos que pasamos juntos.
En ese “para siempre” que se
convirtió en un “por el momento”. Me dejaste de igual manera que las olas dejan
las algas solitarias en la orilla de la playa. Te llevaste una parte de mi que
no creía tener. Arrancaste de mi corazón los sentimientos más puros e inocentes
para simplemente tirarlos al pozo de la desesperación y de la amargura. No te
odio por lo que eres, te odio por lo que me haces ser, por lo que me haces
sentir.
Confío
en el tiempo, en su manera de curarlo todo. A veces es rápido, otras se hace
eterno. Tanto tiempo llevaba buscándote, que cuando el destino nos separó pensé
que iba morir. Pero ¿acaso, ha muerto alguien de amor?
Déjate
llevar por vaivén de las olas, déjate mecer por ellas…jamás te dejes hundir por
nadie.
Levántate
y demuéstrale al mundo que puedes superar esto y más. Que nada ni nadie pueden
acabar contigo. Si el mundo te da la espalda, sonríele. A veces una sonrisa
hace más daño que una bala.
No
te sientas mal porque las cosas no salen como esperas. A veces, las cosas
simplemente ocurren como deben. Lo que hoy te parece una desgracia, mañana es
una lección. Arrepiéntete de no haber amado ni sonreído cada día, jamás te
arrepientas de haber sido buena persona. Nunca pierdas la esperanza. No te
dejes vencer por tus miedos e inseguridades. Lucha. Grita. Vence.
El
tiempo es algo curioso. Tantos han tratado de definirlo, de dominarlo, de
vencerlo… pero nadie ha podido con él. Es una constante que marca tu día a día.
La
vida es eso que pasa mientras tratas de entender por qué el tiempo pasa tan
rápido. Alégrate de que el tiempo vuela, porque significa que estás vivo.
Si
disfrutas y eres feliz con lo que haces, no estás desperdiciando tu tiempo. Al
contrario, le estás dando el significado que debería tener para todos nosotros.
Nos centramos de manera obsesiva en conseguir lo que queremos, en ser felices
por todos los medios, que a veces olvidamos que la felicidad es un camino
simple, sencillo. Siempre lo complicamos todo. Tenemos que aprender a disfrutar
del viaje, a mirar más allá de nuestro propio mundo. Vivimos rodeados de teléfonos móviles y de ordenadores. ¿Dónde han quedado
esos cafés que se convertían en charlas de horas y horas? ¿Dónde ha quedado el
sentimiento provocado por el roce de un ser querido, de sus expresiones, de sus
movimientos? ¿Qué le ha pasado al ser humano? ¿Estamos seguros de que
evolucionamos?
La
vida es eso que pasa mientras te haces preguntas, en vez de intentar darle
respuesta a las que ya tienes. No emplees tu tiempo en algo que no te hace
feliz. Vive, sonríe, baila, canta, lee, grita, ríe, besa, ama…. ¡¡sé feliz!! No
ha nacido la persona con el poder de hacerte infeliz, solo tú tienes ese poder.
Ante la duda, sonríe.
Comentarios
Publicar un comentario